Hay dos tipos fundamentales de lentes de contacto: blandas y rígidas permeables al gas (RPG). A pesar de su nombre, ambas son permeables al gas. Esto significa que permiten que el oxígeno pase a través de ellas para llegar al ojo, manteniendo la salud de la córnea. Sin un aporte de oxígeno adecuado, la córnea se puede hinchar, ocasionando problemas de visión. El especialista en lentes de contacto podrá explicarte cuáles encajan mejor con tu visión y estilo de vida.
Las lentes blandas progresivas o multifocales también han sido diseñadas para ayudar a corregir los efectos de la presbicia, una condición visual asociada a la edad que produce visión borrosa al enfocar los objetos cercanos.
Lentes blandas – Las lentes blandas son lentes flexibles que contienen diferentes cantidades de agua. La mayoría están hechas de hidrogel o de hidrogel de silicona. Son las lentes de contacto que más se usan, porque son cómodas de llevar y su mantenimiento es sencillo. Hay diferentes tipos de lentes blandas:
Desechables – Las lentes diarias desechables son, como su propio nombre indica, reemplazadas cada día. Esto significa que no necesitan apenas mantenimiento y que comportan un mínimo riesgo de infecciones (como la conjuntivitis, por ejemplo). Otras lentes desechables han sido diseñadas para ser reemplazadas cada dos semanas, mensualmente o cada tres meses. Suelen llevarse a diario y limpiarse después de cada uso, para prevenir el riesgo de infecciones.
Permanentes (o de uso continuo) – diseñadas para llevarse siempre, durante el día y la noche, durante el periodo de tiempo prescrito por el especialista de la visión.
Lentes rígidas de gas permeable (RGP) – Estas lentes de contacto duran mucho, algunas incluso años. Son menos flexibles que las lentes blandas y el periodo de adaptación puede ser más largo, porque al principio suelen resultar poco confortables. Requieren además una rutina estricta para prevenir infecciones. Las lentes RGP son adecuadas para corregir los efectos de astigmatismo, ya que crean una nueva superficie refractiva sobre la córnea.
Lentes terapéuticas – Las personas con una córnea sensible pueden encontrar las lentes de contacto estándar poco confortables. Si esto sucede, suele recomendarse el uso de lentes esclerales o de apoyo escleral. Son unas lentes más grandes que las RGP, que totalmente la córnea, llegando hasta la esclera (parte blanca del ojo). Las lentes esclerales también pueden ser usadas para proteger el ojo cuando ha sufrido alguna lesión, para personas que sufren ojo seco o queratocono.
Lentes cosméticas – Las lentes de contacto de colores o con dibujos pueden usarse en ocasiones especiales o con fines teatrales. Esas lentes también se recomiendan para cubrir lesiones en el ojo u otro tipo de problemas. Los ojos son muy delicados y el uso indebido de lentes de contacto, a veces, ocasiona problemas graves. Es recomendable comprar las lentes de contacto en establecimientos autorizados y bajo el consejo de un profesional de la visión.