El nervio óptico agrupa a más de un millón de fibras nerviosas que trasladan mensajes visuales. Este conecta la parte posterior de cada ojo (su retina) al cerebro. El daño al nervio óptico puede causar pérdida de la visión. El tipo de pérdida de la visión y su gravedad depende de dónde ocurra el daño. Puede afectar a uno o ambos ojos.
El nervio óptico puede estar dañado por el resultado de diferentes procesos, que van desde el glaucoma hasta los diferentes tipos de neuropatías (inflamatorias o neuritis óptica, isquémicas, compresivas, tóxicas y carenciales, atrofias, excavaciones…) o lesiones ocasionadas por traumatismos. La rama de la medicina que se encarga del estudio de estas patologías se conoce como neuroftalmología.
El principal síntoma del daño en el nervio óptico es la disminución o pérdida total o parcial de campo visual (porción del espacio en el que los objetos son visibles durante la fijación de la mirada en una dirección).
Otros posibles síntomas de posibles patologías que afecta al nervio óptico son:
Estas manifestaciones pueden aparecer de forma rápida.
Hay muchos tipos diferentes de trastornos del nervio óptico, incluyendo:
- Glaucoma: Grupo de enfermedades que son la principal causa de ceguera en los Estados Unidos. El glaucoma generalmente ocurre cuando la presión del líquido dentro del ojo se eleva lentamente y daña el nervio óptico
- Neuritis óptica: Inflamación del nervio óptico. Las causas incluyen infecciones y enfermedades relacionadas con el sistema inmunitario, como la esclerosis múltiple. A veces la causa es desconocida
- Atrofia del nervio óptico: Daño al nervio óptico. Las causas incluyen poco flujo sanguíneo al ojo, enfermedad, trauma o exposición a sustancias tóxicas
- Drusas de la cabeza del nervio óptico: Bolsas de proteínas y sales de calcio que se acumulan en el nervio óptico a lo largo del tiempo
EXPLORACIÓN DEL NERVIO ÓPTICO
El especialista en oftalmología debe valorar diferentes aspectos y realizar distintas pruebas para evaluar el estado del nervio óptico:
- Medición de la agudeza visual de lejos y de cerca.
- Campimetría. Permite analizar si se ha producido una pérdida del campo visual, especialmente del periférico que apenas provoca síntomas.
- Examen del fondo de ojo.
- Examen de los movimientos oculares
- Tomografía de coherencia óptica (OCT). Es una prueba de no contacto que ofrece imágenes seccionadas de las diferentes estructuras que componen el sistema visual, incluido el nervio óptico. Es de especial utilidad para examinar si existen lesiones en la papila, área central de la retina de donde parte el nervio óptico.
TRATAMIENTO DEL DAÑO EN EL NERVIO ÓPTICO
El tratamiento del daño en el nervio óptico, dependerá de la patología que lo haya ocasionado (glaucoma, neuritis, traumatismos…). Algunos tratamientos para los trastornos del nervio óptico permiten recuperar la vista, al menos en parte, pero para otros no hay tratamiento, o el tratamiento sólo puede prevenir una mayor pérdida de la visión.
Comuníquese con su proveedor de atención médica si tiene problemas de visión. Las pruebas para los trastornos del nervio óptico pueden incluir exámenes del ojo, oftalmoscopia (un examen de la parte posterior del ojo) y pruebas de imagen. El tratamiento depende del trastorno que tenga. Algunos tratamientos para los trastornos del nervio óptico permiten recuperar su vista, pero para otros no hay tratamiento, o el tratamiento sólo puede prevenir una mayor pérdida de la visión.
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