Por si no lo sabías, la dilatación y contracción de tus pupilas revela lo que piensas. Alegría, tristeza, enfado o temor, todas las emociones se reflejan en ellas. Por algo los ojos, a través de las pupilas, son las “ventanas del alma”.
De acuerdo con diversas investigaciones científicas, las pupilas pueden reflejar hasta diez pensamientos y emociones, por ejemplo:
- El enamoramiento o el deseo sexual
Los especialistas aseguran que cuando te enamoras o experimentas una estimulación sexual placentera, tus pupilas se dilatan porque la emoción se refleja a través de los impulsos que envía tu cerebro por el nervio óptico.
No obstante, cuando realizas algún análisis de los sentimientos de otras personas, o tu pensamiento es lógico o analítico, tu pupila se contrae automáticamente.
Sentimientos de repulsión
Igual que las pupilas se dilatan cuando estamos excitados e interesados, se contraen cuando nos ponemos tristes o algo nos desagrada. En otro estudio elaborado por el Dr. Hess en 1972, el psicólogo mostró a un grupo de personas una serie de fotografías sobre niños heridos y observó cómo, primero, sus pupilas se dilataban a consecuencia de la conmoción, pero a los pocos segundos se contraían para tratar de evitar las imágenes perturbadoras.
- Máxima concentración
Cuando estamos muy concentradas en una actividad, nuestras pupilas se expanden. En 1964, los psicólogos Eckhard Hess y James M. Polt observaron que las pupilas se hacían cada vez más grandes cuando los participantes en su estudio se enfrentaban a las tareas más difíciles de completar, y se contraían levemente si el trabajo no requería de toda su concentración
- La ideología política
A través de las pupilas podemos descubrir si alguien es de derechas o de izquierdas. ¿Cómo? Según demostró Barlow en 1969, las pupilas cambian de tamaño al mostrar imágenes de diferentes políticos. Si se contraen no están de acuerdo con la ideología del personaje en cuestión y si se expanden son afines a ese partido o a sus ideas.
- La personalidad
Es un poco aventurado tratar de descubrir cómo es alguien sólo por el estado de sus pupilas, pero, según Larsson, si nos fijamos bien en la parte coloreada del ojo –el iris–, podemos obtener algunas pistas sobre la personalidad de una persona. Según su estudio, si al observar de cerca sus pupilas vemos que tiene pequeñas manchas como si fuesen cuevas, será una persona tierna y débil, mientras que si vemos algo parecido a surcos, cuidado porque puede ser una persona impulsiva.
No cabe duda de que los ojos son nuestras verdaderas ventanas a la vida.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario