Debe tenerse cuidado con algunas medicinas. En determinadas circunstancias, pueden dañar sus ojos.
Las dificultades de visión no siempre están causadas por defectos o enfermedades oculares. También existen medicamentos que pueden alterar el funcionamiento normal de los ojos.
Si unos ojos gozan de buena salud, son capaces de ver tanto en la oscuridad de la noche como a la deslumbrante luz del sol. Nuestros ojos pueden diferenciar entre miles de colores y pueden ver una pelota de golf volando por el aire. Pero esto, por supuesto, solo es posible si esa "cámara" humana funciona perfectamente. Es importante saber que un mal funcionamiento de nuestro órgano sensorial más importante no siempre es el resultado de un defecto o una enfermedad de los ojos. Existen diversos medicamentos que pueden influir directamente sobre nuestros ojos.
Estos son algunos efectos secundarios posibles causados por diversos medicamentos: sequedad de los ojos, aumento de la sensibilidad a la luz, deslumbramiento, visión borrosa, alteración de la percepción espacial, dificultades de ajuste al pasar de la oscuridad a la luz. Además, algunas medicinas aumentan la penetración de los rayos UV. También este caso tiene consecuencias para los ojos.
Si experimenta cualquier problema, lo aconsejable es, sin duda, que visite a su médico. Y después de haber leído la información que acompaña a su medicamento, no deje nunca de tomarlo sin antes consultar a su médico. Describa al médico sus síntomas específicos. Casi siempre es posible encontrar un medicamento alternativo.
Píldora anticonceptiva
Algunos preparados pueden provocar sequedad en los ojos. Hable con su ginecólogo. Probablemente le pueda recetar un preparado distinto. Ese tipo de síntomas se puede aliviar con "lágrimas artificiales", por ejemplo con ácido hialurónico. Encontrará este producto en su farmacia más cercana.
Antibióticos
Algunos preparados pueden causar problemas de visión y quemazón en los ojos. A veces, pueden aumentar la sensibilidad a la luz. En casos muy raros, también pueden provocar una decoloración de la córnea. Cuando el tratamiento con antibióticos finaliza, los síntomas desaparecen. No obstante, si los percibe debe consultar a su médico. Probablemente pueda recetarle un preparado distinto. Si no puede, quizás sea recomendable que deje de conducir o realizar otras actividades durante el tratamiento. Ante una mayor sensibilidad a la luz, es muy aconsejable utilizar unas buenas gafas de sol. Con ellas sus ojos descansarán.
Medicamentos para las alergias
Los colirios antialérgicos a menudo contienen un antihistamínico local (la histamina es un transmisor producido de forma natural en el organismo que a menudo provoca las reacciones alérgicas). Los colirios antihistamínicos son muy útiles para las conjuntivitis causadas por reacciones alérgicas. Sin embargo, en casos aislados pueden provocar rojez, quemazón y sequedad en los ojos, visión borrosa, sensibilidad a la luz y aumento del lagrimeo. Un consejo: consulte a su médico para averiguar si existen otros tratamientos.
Fármacos antiarrítmicos
Los fármacos antiarrítmicos ayudan a aquellos pacientes que sufren de arritmia cardiaca. Algunos preparados (sobre todo la amiodarona) pueden producir microdepósitos sobre la superficie frontal de la córnea. Normalmente, esto no afecta a la visión. En casos muy raros, pueden enturbiar la visión o hacer que se vean anillos de colores alrededor de las fuentes de luz. Estos síntomas remiten tras finalizar el tratamiento con el fármaco. Si los percibe, consulte a su médico. Es posible que su habilidad para conducir o hacer su trabajo resulte afectada.
Medicamentos contra la presión arterial alta
Son una bendición para todas aquellas personas que tienen la presión arterial alta, pero también pueden causar sequedad en los ojos. También en este caso le ofrecemos un consejo: si toma este tipo de medicamentos para la presión arterial alta y percibe efectos secundarios desagradables, consulte a su médico. A menudo, un remedio eficaz son las "lágrimas artificiales", que pueden comprarse en cualquier farmacia.
Analgésicos
Los antirreumáticos no esteroideos (ARNE) –que se utilizan frecuentemente y que incluyen medicamentos que contienen ácido acetilsalicílico, diclofenaco o ibuprofeno– pueden producir en raras ocasiones una visión borrosa o doble. Si experimenta estos síntomas tras la administración de estos fármacos, debe acudir al médico para que le recete otro preparado. Existen unos pocos analgésicos que pueden provocar un estrechamiento de la pupila. La principal consecuencia de este fenómeno es la dificultad para ver en la oscuridad. También en este caso, la mejor solución es cambiar el preparado.
Otros medicamentos son:
Calmantes para la artritisMedicamento para la próstata
Antidepresivos
Medicina para la disfunción eréctil
Analgésicos y antiinflamatorios
Corticoesteroides
Si bajo los efectos de alguno de éstos medicamentos presenta visión borrosa, dolor ocular, irritabilidad visual, sensación de ojo seco u otro síntoma, visite a su médico u oftalmólogo
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