Especialistas del Hospital Académico de la Universidad de Lovaina de Bélgica hicieron la primera prótesis ocular en una impresora 3D a un paciente de 68 años de edad.
La razón por la que no se había aplicado la impresión 3D a la creación de prótesis de ojo es que la demanda de este producto es muy baja, un ejemplo de esto es que en la Universidad de Lovaina sólo se atienden al mes, dos pacientes que requieren de una prótesis.
En la actualidad las prótesis oculares se hacen a mano y como hay baja demanda, son pocos los especialistas que pintan el iris a mano para que coincida con el del otro ojo y los vasos sanguíneos pequeños suelen ser imitados con hilos de algodón de color rojo.
Por otro lado las prótesis artesanales pueden tener errores, además en la forma tradicional las cavidades orbitarias se miden con un molde de alginato mediante un procedimiento de ensayo y error con gasto de tiempo y que puede poner mucha presión sobre los tejidos. Por lo anterior, los especialistas han implementado el CBCT (Cone Beam Computed Tomography o tomografía computarizada por haz cónico) para explorar las cavidades orbitarias y realizar un modelo para luego realizar la impresión 3D. Este es un procedimiento que consiste en conseguir un modelo perfecto de la zona sin hacer daño al paciente.
Para la realización de la prótesis se debe tener en cuenta dos factores; el primero es que el material debe ser biocompatible y el segundo es que el acabado exterior debe ser excelente para pasar desapercibido.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario