En el marco del día mundial de la visión que se celebró en el mes de octubre, varias instituciones de salud visual realizaron diferentes acciones de concientización para el cliente final. Un ejemplo de estas es el siguiente artículo de Internacional Óptica, publicado en el diario El Clarín de Argentina.
LOS DISPOSITIVOS DIGITALES PENETRAN TODOS LOS ASPECTOS DE LA VIDA COTIDIANA
En Mayo de 2015, el Consejo de la Visión de los Estados Unidos (The Vision Council of America -VCA-) publicó un reporte llamado “Proteja sus ojos de los Dispositivos Digitales: Reporte de Fatiga Visual Digital”, este informe se basó en una encuesta a gran escala en la cual fueron consultados casi 10mil personas, de todos los segmentos etarios adultos estadounidenses.
Las conclusiones fueron relevantes para ponerle números concretos a una problemática que se sospechaba estaba in-crescendo:
El 69 % de los adultos usan un teléfono inteligente diariamente –un 53% más que tres años atrás.
El 42,5 % utiliza una tableta o lector electrónico, -38% más que en 2012.
Mientras que casi tres de cada 10 adultos pasan más de nueve horas cada día usando dispositivos digitales.
En América Latina, el escenario no es diferente: la venta de smartphones aumentó 358 % desde 2010, mientras que 90% de los usuarios están conectados a un servicio de Internet Móvil.
¿Malas noticias para nuestra salud (visual)?
En una investigación publicada por la Academia Americana de Ciencias y realizada por un equipo interdisciplinario de Harvard Medical School, Hospital de Boston y Medicina Aeroespacial de Colonia, Alemania; se demostró que estos dispositivos son una fuente de luz que emite longitudes de onda con picos de 452 nanómetros (nm) en el rango azul de los colores del espectro visible. En el mismo reporte comprobaron que la exposición nocturna a estos retarda el reloj circadiano, suprime la melatonina; lo que genera un impacto de tales tecnologías en el sueño, rendimiento y la salud en general.
Entendiendo la Luz Azul
En el siglo XVIII, Isaac Newton ya explicaba el espectro visible (EV) y sus distintos colores. En cambio del sector ultravioleta (UV) del espectro no se tiene noción sino desde el SXIX, tras las experimentaciones de Ritter con sales de plata. Por lo que no debemos confundir EV con UV.
Los violetas del EV son los que más se dispersan en el sistema visual por su mayor índice de refracción, y se han logrado filtrar desde hace más de 79 años para obtener más contraste y definición al sistema ocular. Sin embargo la tecnología en el uso de estos filtros está nuevamente en la actualidad, para prevenir el efecto fototóxico que la luz azul produce en la retina.
Las tecnologías que nos ayudan: buenas noticias
Prueba de las implicancias de esta problemática, es el hecho de que los principales fabricantes de pantallas y dispositivos móviles han incluido en el menú del producto “Filtros para luz azul” la cual atenúa la coloración de la vista y ajusta el brillo automáticamente, pero esto no es suficiente.
Así, los primeros tratamientos creados funcionaban filtrando por reflexión del color residual azul-violeta que se produce gracias al tratamiento antirreflejo alojado en las superficies del lente. Sin embargo, con estos tratamientos sólo reduce en un porcentaje menor del mismo.
Hoy día, ya se cuenta con nuevas tecnologías que consiguen cortar en más de un 90% el paso de los violetas más nocivos. Estas nuevas tecnologías consisten en partículas filtrantes que están en la propia masa del lente lo que le permite cortar hasta 420nm sin alterar la percepción del color, siendo considerablemente más eficiente que los filtros por reflexión.
Los más perjudicados: los niños
Si bien los adultos con trabajos de oficina usan dispositivos digitales todos los días, los más expuestos son los niños:
Según el estudio de VCA, uno de cada cuatro niños utiliza estos dispositivos al menos tres horas por día, mientras que el 15% de los encuestados informan que no limitan el tiempo de pantalla de sus hijos.
Los niños tienen células retinianas en formación, altamente sensibles, agravado por la alta exposición en entornos semi-iluminados, por lo que la sobreexposición a este tipo de luz puede generar miopía precoz, entre otras patologías.
Al ser este tipo de dispositivos digitales una forma sencilla para los padres distraer a sus hijos, es fundamental que estos últimos entiendan las posibles consecuencias de su uso y con ello limitar la exposición excesiva de sus hijos a estos. Aunque limitar el tiempo de pantalla es la mejor manera de prevenir la fatiga ocular, también pueden seguir estos consejos:
- Anime a los niños a tomar descansos cuando utilizan dispositivos digitales.
- Asegúrese que los niños no pongan la pantalla demasiado cerca de los ojos.
- Procure que cuando su hijo trabajo en una computadora, laptop, tablet, etc, esté sentado correctamente.
- Utilice gafas con filtro de luz azul (normalmente conocidas como Blue Light Cut) que evita la fatiga visual digital.
Prevención es la mejor arma
Los dispositivos digitales vinieron aquí para quedarse, y gradualmente, vamos teniendo un panorama de lo que implica la exposición a estos en el largo plazo, por ello lo más importante es el uso responsable de la tecnología y la prevención.
No espere que aparezcan los primeros síntomas para visitar a su oftalmólogo.
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