La miopía es el defecto refractivo que impide ver bien los objetos lejanos y con dificultad los objetos cercanos como consecuencia de enfocar las imágenes por delante de la retina. También existe lo que los oftalmólogos llamamos miopía patológica, asociada a cambios neurodegenerativos en la retina y en la mácula, y que consiste en poseer más de 6 dioptrías de graduación. Uno de los principales factores de riesgo para desarrollar un desprendimiento de retina es precisamente la miopía patológica. Igualmente, la degeneración macular miópica puede presentarse en gente joven produciendo alteraciones graves en la visión central.
Miopía: síntomas
La miopía se manifiesta principalmente en edad escolar, cuando el niño se da cuenta de que es capaz de ver los objetos cercanos pero los lejanos los ve borrosos. Normalmente este tipo de personas suelen acercarse al televisor, les cuesta adivinar lo escrito en una pizarra o entrecierran un ojo para percibir los objetos más nítidos.
Miopía: tratamiento
A día de hoy existen diferentes opciones para corregir los defectos refractivos; decantarse por uno u otro tendrá lugar durante las pruebas preoperatorias específicas de cirugía refractiva, y dependerá principalmente de la graduación y edad del paciente, así como del grosor de la córnea.
En Oftalvist realizamos la técnica Lasik, que es la habitual, con una avanzada plataforma láser de femtosegundo. A diferencia de otros centros, lo hacemos sin cuchilla o microqueratomo mecánico; de esta manera realizamos los procedimientos 100% láser, más seguros y precisos.
A grandes rasgos, la técnica consiste en:
Primera fase: el cirujano levanta una fina capa del tejido corneal semejante a una lentilla. Este corte actualmente se realiza de dos formas: con tecnología femto-láser o manualmente con una cuchilla. Como decía, en Oftalvist apostamos para realizar este levantamiento con un láser de femtosegundo, para una cirugía mucho más avanzada, personalizada, precisa y segura. Así, desechamos por completo el uso de un microqueratomo mecánico con cuchilla que conlleva un mayor traumatismo ocular. Es importante, por tanto, que el paciente se informe bien en su centro de cómo se va a proceder en la técnica Lasik para esta primera parte de la cirugía.
Segunda fase: corregimos la graduación moldeando la córnea con un láser Excimer de última generación MEL 90.
Por último, también podemos corregir la miopía con una lente fáquica. Una lente ICL es una lente fáquica, lo cual quiere decir que se implanta sin la necesidad de extraer el cristalino transparente del ojo. El cirujano la coloca en la cámara posterior detrás de la pupila, entre el iris y el cristalino. Esta técnica es óptima para pacientes, principalmente jóvenes, con miopías o hipermetropías altas, visiones límites o córneas muy finas que no pueden ser tratados mediante la técnica Lasik habitual.
Miopía: prevención
Se puede ayudar a prevenir que crezcan las dioptrías protegiendo los ojos con gafas homologadas que protejan de los rayos UV solares, manteniendo una correcta distancia durante la lectura, así como una luz adecuada y una buena alimentación.
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