Las personas que sufren de glaucoma pueden tener muy buena visión pero si la enfermedad avanza y el nervio óptico continúa su deterioro, traerá como consecuencia una progresiva pérdida de la capacidad visual que en algunos casos muy avanzados puede comprometer la agudeza visual central. Afortunadamente la mayoría de las personas con glaucoma conservan una visión central funcional pero algunos pacientes con glaucoma pueden tener algo llamado “baja visión”. La baja visión es un término que explica cuando las personas tienen dificultades visuales en sus actividades diarias a pesar del uso de sus gafas.
Existen ayudas visuales y recursos que están a disposición de los pacientes con baja visión, estos incluyen gafas y lupas magnificadoras, lentes de colores, aumentadores de texto para los computadores, telescopios, entre otros. La baja visión por glaucoma trae incomodidades para el paciente como la alteración de la visión de colores, reducción de la sensibilidad al contraste y deslumbramiento entre otros. Para estas molestias visuales, los lentes con filtros de colores como el color ámbar pueden reducir los efectos incómodos del deslumbramiento.
La “intensidad de la luz” muchas veces puede generar incomodidades y ser un reto para los pacientes con glaucoma. Muchas personas con glaucoma son muy sensibles a la luz excesiva, especialmente a días muy soleados o las luces blancas intensas como por ejemplo las de los almacenes o centros comerciales. Al mismo tiempo, las condiciones de poca luz también pueden generar dificultades. En muchas ciudades existen personas especializadas en ayudas de baja visión, quienes realizan una consulta inicial en la cual se hace una evaluación del potencial visual de la persona y se le realiza la evaluación para determinar cuál ayuda visual le será de más utilidad según los intereses de cada persona.
Algunas recomendaciones importantes que el profesional de la salud visual puede hacer a los pacientes que tengan baja visión son las siguientes:
1. Mejorar la iluminación: asegurarse que en casa tenga buena iluminación en los pasillos, las escaleras, baños, cocina… cuando se está sentado leyendo la luz debe estar detrás del hombro para que disminuya el deslumbramiento.
2. Controlar el deslumbramiento: los lentes con colores, especialmente el color “ámbar” o amarillo, reducen significativamente el deslumbramiento y permiten una mejor calidad visual.
3. Ser organizado en casa y mantener las cosas siempre en el mismo lugar. De esa manera será fácil encontrar por ejemplo las llaves, medicinas, objetos personales, etc.
4. Aumentar el tamaño de los textos: en los computadores, tabletas y teléfonos celulares existen ajustes que permiten agrandar los tamaños de las letras. Existen aplicaciones de accesibilidad en los sistemas operativos electrónicos que son amigables para las personas con baja visión. Sacar fotocopias de mayor aumento cuando se desean leer recetas, direcciones y otros documentos.
Consultar a un especialista de baja visión: un plan de rehabilitación ayudará a alcanzar la mejor visión posible cuando ya no se encuentren medicinas o cirugías que estén indicadas.
Buenas noches, que días atiende en la clínica el oftalmólogo de glaucoma, en que horario y si se reservan las citas y cual es el costo, tengo mi papá con diagnóstico de glaucoma hace un tiempo y no se ha reevaluado, gracias.
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