El agujero macular es un defecto retiniano de espesor total que se origina en la mácula. Afecta a menos del 1% de la población, predominando principalmente en la población de entre los 50 y los 80 años, sobre todo en mujeres.
Los especialistas oftalmólogos constatan que esta patología se produce debido a las fuerzas de tracción asociadas al desprendimiento del vítreo perifoveal.
Síntomas del agujero macular
Los principales síntomas que presenta esta patología son:
- Disminución de agudeza visual de grado variable: en función del tamaño del agujero, de la localización del mismo respecto a la foveola y del tamaño del desprendimiento de retina neurosensorial asociado.
- Escotoma central: sensación de mancha en el campo de fijación.
- Metamorfopsia: deformación de las líneas rectas y de los objetos en general.
El diagnóstico del agujero macular se realiza mediante exploración biomicrocópica asistida por lentes de exploración precorneales. Actualmente, la prueba completaría más útil es la tomografía de coherencia óptica (OCT). Permite cuantificar con precisión los detalles relacionados con el agujero.
Agujero macular: tratamiento
En algunos casos de fases iniciales, se debe realizar un control estricto, ya que puede producirse el cierre espontáneo en casos de agujero macular en estadio 1.
Por lo general, el principal tratamiento para esta patología es la cirugía. Consiste en realizar una vitrectomía con extracción completa del vítreo central, de la hialoides posterior y de todos los tejidos epirretinianos, incluida la membrana limitante interna de la retina. Una vez hecha la vitrectomía, se realiza un taponamiento interno con gas y un posicionamiento de la cabeza en posición de decúbito prono.
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